Desde sus inicios, el marketing es una disciplina que va evolucionando, es por eso que hablar de marketing hoy, es hablar de adaptación, innovación, personalización y humanización, sin duda, ha transcurrido un largo camino de cambios adaptándose a las nuevas tecnologías y buscando la mejor manera de llegar a consumidores cada día más exigentes e informados.
Desde que estadounidense E. Jerome McCarthy plateara la teoría de las 4 Pes y Jack Trout y Al Ries nos hablaran que todas las batallas se realizan por la mente del consumidor y el posicionamiento es las claves de marketing, los conceptos, las tendencias y las especializaciones del marketing han cambiado drásticamente y nos hemos visto sumergidos en nuevos conceptos, teorías y planteamientos que se convierten en denominador común de los últimos tiempos; que nos llevan a un aprender nuevamente para los que tenemos de esta disciplina una pasión.
Pero, ¿qué es el marketing emocional del que hoy se escribe y habla tanto?, desde nuestra concepción, es una especialización del marketing, donde se busca llegar al corazón del consumidor a través de contenidos emocionales que la marca despierta en el consumidor, por lo tanto, las emociones son la base y la forma en la que las marcas se humanizan para romper la barrera racional existente entre los consumidores, las marcas y los productos.
Es por esto, que hablar de marketing emocional es hablar de marca y emociones, sin duda, la parte más humana del marketing
Llegar al corazón del consumidor, enamorarlo, crear marcas más humanas que generen un vínculo emocional es la clave, ser diferentes y llegar no solo a mente del consumidor; sino quedarnos en sus recuerdos para siempre. Toda una ventaja competitiva y todo un gran trabajo emocional.
El marketing emocional, por lo tanto, busca impactar en las emociones a través de la marca, cómo se logra esto: generando un valor diferente en lo que ofrecemos y narrando historias (storytelling) que logren que la marca quede guardada no solo en la mente del consumidor, sino en su corazón.
Debemos entender, que para hablar de marketing emocional y poder aplicarlo, es imprescindible tener en cuenta algunos elementos que son importantes para lograr el efecto deseado, por lo tanto, no es exclusivo e independiente y está relacionado con el marketing de contenidos, el storytelling, el marketing experiencial y el branding y que a su vez forman parte de la estrategia de marketing de la empresa.
Entendiendo esto, podemos mencionar que la forma de despertar emociones engloba una serie de estrategias que se deben desarrollar; desde conocer al consumidor e identificar qué lo emociona, cuáles son sus gustos y preferencias hasta ver qué emociones se quiere despertar, además de buscar una diferenciación que genere valor al consumidor, llegando a las emociones que generen la humanización de la marca para poder enamorar al consumidor… es decir, poemarketing.