Seguramente te has encontrado con algún cliente tóxico y no sabes cómo lidiar con él. Muchas veces te detienes entre él “al cliente lo que pida” y “el cliente siempre tiene la razón”, pero no perder la convicción es de lo más importante.
En este post te compartiremos algunos tipos de clientes y cómo reconocerlos:
- Clientes con pocos recursos económicos
Seguro que sus intenciones son buenas, y que realmente quieren desarrollar un proyecto contigo, pero si no pueden pagarte no van a ser buenos clientes.
Les reconocerás porque ponen excusas a los precios, regatean o te hablan de otras opciones que les cobran menos.
- Clientes mal organizados
Cuando dentro de una empresa no se tienen claros los flujos de trabajo, es difícil que puedan trabajar con equipos externos.
Los reconocerás porque te pedirán mucha documentación, pero será difícil que tengas un feedback ordenado ya que tus interlocutores cambian constantemente.
- Clientes indecisos
Saben que te necesitan en su equipo, pero no acaban de dar el paso y, cuando lo hacen, son capaces de poner en marcha el proyecto.
Los reconocerás porque te contactarán varias veces para pedirte presupuesto y a menudo te llamarán dando vueltas a la misma idea una y otra vez.
- Clientes Informales
Te exigirá puntualidad en las entregas y una calidad superior, pero por su parte no aportarán nada. Siempre les cuesta cumplir y llegan tarde a todo (desde las reuniones hasta a responder a emails)
Los reconocerás porque siempre dicen que están muy ocupados y no le acaban de dar importancia a tu trabajo, aunque no quieren prescindir de ti.
- Clientes absorbentes 24/7
Son aquellos clientes que tienen mucho entusiasmo y muchas ganas de sacar todo adelante, y no miden bien esa efusividad. Te llaman a cualquier hora y esperan que siempre estés disponible para ellos.
Los reconocerás porque hacen mucho hincapié en que ellos no tienen horarios y en la prisa que tienen para ver que todo vaya en marcha.