El visual merchandising se encarga de mostrar la presentación de los productos en un punto de venta para maximizar la atención y atracción de los clientes. Esto no se produce de cualquier modo, sino atendiendo a la estrategia y la filosofía de la propia marca con base al desarrollo de estrategias visuales que permitan incrementar las ventas.
El principal rol del visual merchandising en el marketing es servir de nexo entre un potencial consumidor y el producto.
Esto no es nada fácil, puesto que, como sabemos, la competencia es alta y las oportunidades son escasas; por ello, se necesita atender a las variables estratégicas de cada marca. Estas guiarán el proceso creativo de una forma ordenada y coherente con los valores de cada entidad.
Por ello, debemos tener siempre presentes estos tres argumentos principales:
1. Llamar la atención: Claramente, el objetivo principal y final de esta técnica es causar buena impresión con la puesta en escena, como dicen por ahí: de la vista nace el amor. Debemos lograr que la persona esté dispuesta a compartir una experiencia con la marca, el producto o el servicio.
2. Provocar deseo: Es la forma más potente de conseguir dicha atracción. Recuerda que en marketing podemos satisfacer necesidades o provocar deseos, y en este punto la segunda opción es la ideal para cautivar al consumidor en el punto de venta.
3. No debemos olvidar que herramientas como el visual merchandising son claves para crear marca, puesto que es una de las etapas de mayor visibilidad y exposición. Esto se debe hacer siempre atendiendo a las pautas marcadas por las líneas estratégicas de cada compañía.
Esta labor se extiende desde el propio escaparate hasta la distribución de las estanterías, los productos, la señalética y demás apoyos visuales dentro de la tienda. Se busca potenciar al máximo el recorrido del cliente en del establecimiento y con ello alargar todo lo posible el tiempo de estancia en el local.
En la actualidad los principios del visual merchandising también se aplican y se transforman en el ámbito digital: los puntos de venta digitales y los comercios electrónicos son nuevos ámbitos donde aplicar este tipo de metodologías.
El visual merchadising digital trata de mostrar los productos y servicios de una forma atractiva y potenciadora de la compra. Ya no vale con tener el mejor producto, el envío más rápido o la devolución más ágil; ahora además hay que enamorar con lo que la gente vea.