Para comprender cómo comercializar sus productos o servicios, primero debe comprender qué hace que las personas compren. Esta información es esencial para las empresas que desean crecer, ya que les da una visión de sus mercados objetivo, lo que les permite desarrollar campañas de marketing específicas que puedan influir efectivamente en los procesos de toma de decisiones de los consumidores.
Comprender el comportamiento del consumidor es un proceso complejo que requiere mucha investigación. Implica un estudio de la demografía, las influencias psicológicas y sociales que afectan las decisiones de los compradores.
Factores personales: estos incluyen edad, género, ingresos, ocupación, pasatiempos e intereses. También dependen del estilo de vida y el estatus social del individuo.
Factores sociales: estos incluyen la clase social de la persona, el nivel de educación, la religión y los antecedentes étnicos y los familiares: amigos, cónyuge o familia.
La cultura y las costumbres de un país o región en particular son importantes para el comportamiento del consumidor. Estos afectan el tipo de producto que compra una persona, así como la forma en que lo compra.
Me gusta: es más probable que un consumidor al que le guste un producto lo compre que uno que no. Estos consumidores también pueden estar más dispuestos a pagar el producto si tiene una reputación de calidad o valor, y si es exclusivo o limitado en disponibilidad.
Escala: cuanto más se limita un producto en suministro, mayor será la probabilidad de que se venda. Este es un factor importante para los especialistas en marketing que desean aumentar las ventas porque aumenta el valor percibido de su producto o servicio.
Los consumidores que son leales a una marca tienen más probabilidades de recomendar el producto a sus amigos y familiares. Una marca puede usar esto para su ventaja ofreciendo descuentos exclusivos, muestras gratuitas u otros incentivos para construir relaciones con los clientes y alentar a los negocios repetidos.
Estos consumidores también tienden a estar altamente involucrados en el proceso de compra, la investigación y las compras de comparación antes de tomar una decisión final.
La psicología del comportamiento ayuda a las empresas a comprender cómo hacer que sus campañas de marketing sean más efectivas determinando cómo piensan y sienten los clientes sobre diferentes marcas o productos. También permite a los especialistas en marketing predecir las necesidades y deseos del cliente, y luego desarrollar estrategias de marketing relevantes para cumplir con estas expectativas.
La psicología del comportamiento del comprador sugiere que los hábitos de compra son propensos a patrones repetitivos, confiables y predecibles. Estos hábitos son similares a las rutinas y ahorran tiempo al no tener que tomar decisiones repetidas y complicadas.
Otra teoría del comportamiento del consumidor pone énfasis en el comportamiento del impulso, que a menudo es irracional e impulsada por estímulos externos. También sugiere que las personas están menos inclinadas a comprar cosas que no necesitan, siempre que sea algo agradable o beneficioso para ellas.